Yo he sido maestra,
licenciada de educación infantil, por 8 años, trabajé en diferentes
instituciones educativas, con niños desde los 6 meses hasta 5 años, desde la
institución más necesitada hasta la que
cuenta con todas sus comodidades pero a pesar que realizaba mi trabajo y
esforzarme por dar lo mejor de mí, según
las exigencias de la institución, padres de familia y niños, no podía
satisfacer a toda la familia escolar y sobre a todo a los niños que venían a mi
aula con diferentes mundos, necesidades, problemas, talentos, personalidades,
temperamentos, etc. Eso dejaba en mí un sentimiento de melancolía.
Tenía alumnos de padres, ambos trabajadores, que a pesar de
su comodidad no querían renunciar a su éxito laboral y dedicarse a sus hijos,
padres solteros que tenían que sí o sí trabajar, madres que no trabajaban pero
que no sabían cómo educar a sus hijos (o eso se les hacía creer), niños criados
por los abuelos, niños cuyos padres estaban lejos, etc. Por otro lado, algunos de mis alumnos tenían problemas de
aprendizaje, sindrome down, autismo, otros eran muy inquietos, o demasiado
tranquilos, por mi parte tenía que seguir un horario de clases riguroso,
realizar muchas actividades extracurriculares, a las cuales incluso yo misma no
le hallaba sentido, mis niños se cansaban, algunos querían jugar y jugar o
hacer otras cosas que el plan de estudios no lo tenía presente; y si me
dedicaba a jugar y salía de toda esa estructura rígida, algunas familias se
molestaban, si no mandaba tareas a casa estaba mal, si no lograba que mis niños
estuvieran quietos escuchando la clase era mal vista como maestra.
Y bueno,
En el año 2010 decidimos tener un hijito, y para el 2011 dejaba a mi a bebé con una amiga enfermera técnica y trabajaba 4 horas al día, eso me ponía muy pero muy triste, y recordé que yo había elegido estudiar esa profesión para ser una mejor madre y me enfrenté a mi misma y a la sociedad (vecinos y familiares) con ayuda de mi esposo y decidí quedarme en casa con mi hijo, renuncié a un trabajo seguro, recordé que ningún éxito en la vida compensa el fracaso en el hogar.
En el año 2010 decidimos tener un hijito, y para el 2011 dejaba a mi a bebé con una amiga enfermera técnica y trabajaba 4 horas al día, eso me ponía muy pero muy triste, y recordé que yo había elegido estudiar esa profesión para ser una mejor madre y me enfrenté a mi misma y a la sociedad (vecinos y familiares) con ayuda de mi esposo y decidí quedarme en casa con mi hijo, renuncié a un trabajo seguro, recordé que ningún éxito en la vida compensa el fracaso en el hogar.
Ya cuando mi bebé tenía 1 año, empezaron a perseguirme las
preguntas, y cuándo gatea?, cuándo hablará?, hasta cuándo le darás pecho, le
pondrás al nido, cuna, guardería, vas a regresar al trabajo?
Entonces se me ocurrió la idea que si inscribía a mi hijo en
un nido YO tendría que ser su maestra, nadie me apoyaba, eso era anti ético,
nada profesional, yo respondía “entonces no lo mando al nido”, estás loca? me
decían, madre sobre protectora y mira que eres maestra :( estaba triste,
entonces busqué en internet “madres que educan en casa” y nada salía....hasta
que encontré una frase HOMESCHOOLING y mi mente se iluminó , fue maravilloso saber que en otros lugares había niños
educados por sus padres y me empapé del tema, ahora nadie podía hacerme cambiar
de idea, busqué en Perú y nada, entonces decidí crear un blog, páginas y grupos
en la redes sociales sobre educación en casa ...y por eso ahora soy madre
HOMESCHOOLER con mucho orgullo sano, con determinación, mi hijo tiene a los
mejores maestros...sus padres :)
Hola:
ResponderEliminarQue alegría encontrar a otra mamá que quiera hacer "homeschooling" en Perú. Yo planeo comenzar pronto, ¿conoces a otras familias que lo hagan en Arequipa?
Gracias
Aymeé
Hola Aymepe, gracias por leer mi blog. Es lindo hacer homeschooling. Te animo a empezarlo y compartir tu experiencia. Se de una madre arequipeña, tiene su blog http://arandoysembrando.blogspot.com su nombre es Paola Daly.
ResponderEliminarSaludos desde Trujillo :)